El denominado "Fyre Festival" fue el fraude más característico de la generación "millennial", el enlace entre la influencia de las redes sociales, el capitalismo tardío y la moralidad en la era de la posverdad. La campaña de publicidad del festival de música se hizo viral con la ayuda del rapero "Ja Rule", así como de otras estrellas de Instragram, modelos y de otras celebridades, pero acabaría convirtiéndose en un auténtico fracaso, dejando a miles de personas en la estacada. Empleando como base una entrevista con la mente que se esconde detrás de la popular estafa, Billy McFarland, este documental reflexiona sobre las víctimas del mundo del espectáculo, de los ecosistemas que los financian y de la ausencia de un control auténtico de influencias en la "Era Digital".

Fyre fue promocionado como un festival de música lujoso en una isla privada de las Bahamas con supermodelos en bikini, actuaciones musicales de primer nivel y servicios pijos. Los invitados llegan para descubrir que la realidad estaba muy lejos de esas promesas.